Una alimentación saludable es la base para el desarrollo de un bebé. Pero, ¿qué hacer si mi bebé no quiere comer?
En ocasiones la disminución del apetito en los infantes está relacionada con su edad, pero en otros casos puede asociarse a problemas de salud o emocionales.
Veamos en este post algunos consejos sobre qué hacer cuando un bebé no quiere comer, así como las posibles causas por las cuales tu pequeño no tiene apetito.
¿Por qué mi bebé no come? Causas más comunes
En principio, el que un bebé no quiera comer no implica que hay que ir al médico, pues quizás el problema es el alimento que le estamos intentando dar o la forma en la que se prepara. Ahora bien, cuando hay síntomas que nos puedan indicar una afección, debemos ir de inmediato a asesorarnos.
Lo primero que haremos, cuando hay una inapetencia sostenida, es identificar desde cuándo está presente el rechazo. En función a esto, las causas pueden ser:
- Rechazo a la lactosa: La intolerancia a la lactosa genera dolores intestinales, se presenta cuando el cuerpo no produce las enzimas necesarias para procesar los lácteos no fermentados, como la leche y el helado. Por lo general este problema no se presenta con quesos y yogurt.
- Reflujo ácido: Sucede cuando el bebé no produce suficiente ácido en el estómago para procesar los alimentos que ingiere, o cuando produce demasiado. Esto le causa dolor y podemos ver que devuelve parte de los alimentos en forma de vómito, sobre todo líquidos como la leche o jugos.
- Problemas digestivos: Cuando hay vómitos, molestias, diarrea o cólicos, el bebé tendrá su apetito disminuido.
- Salida de los dientes: La dentición en los bebés causa molestias, irritación e incluso fiebre, por ello algunos bebés comen menos o hacen rechazo a los alimentos sólidos para evitar que hagan contacto con sus encías, que se encuentran sensibles.
- Gripe o fiebre: Con estos padecimientos, los bebés comúnmente presentan menos apetito.
Expectativas vs. Realidad
Otra de las causas comunes, y que no entrañan un problema de salud en el infante, son las expectativas de los padres con respecto a la alimentación de sus hijos.
Los bebés comen por necesidad, y que un niño “coma poco” no implica que no está comiendo suficiente. Es solo que, a ojos de sus progenitores, esa cantidad de comida no les parece la adecuada.
Si tu niño come suficiente, esto se reflejará en su peso. Simplemente mantén los chequeos al día, y sigue los siguientes consejos para que tu bebé coma lo que necesita:
¿Qué hacer si mi bebé no quiere comer?
Cuando tu niño rechaza la comida, o come menos, sigue estos consejos para ir formando en él un hábito saludable de alimentación:
1. Crea un ambiente calmado y positivo para la alimentación
El bebé asocia fácilmente todo lo que percibe con experiencias positivas o negativas, por eso intenta que el comer sea una de las primeras.
Haz del momento de comer uno calmado, en que no entren las negociaciones —si comes te doy un caramelo— ni las amenazas —si no comes no te pongo la TV—, que el niño coma hasta donde quiera, y no le impongas ni “una cucharadita más”.
2. No lo presiones para que coma
Hay días en que tu bebé se sentirá cansado, con menos apetito o algo enfermo, y quizás solo quiera biberón o el pecho. En esos días, no le presiones, pues se trata de algo circunstancial y mientras esté bien alimentado no habrá problemas.
Si ya ha comenzado a comer antes, volverá a pedir alimentos sólidos una vez se sienta bien nuevamente.
3. Llena tu nevera de alimentos saludables
Muchas veces cuando le preguntas a una mamá que dice que su niño no come nada, qué es lo que sí come el niño (porque del aire es claro que no puede vivir), puede que diga que el bebé sí come galletas, patatas fritas, caramelos, etc.
En tal caso, si tu niño come poco, lo mejor es que llenes la nevera de comida saludable, así cuando tenga apetito tendrá que escoger (y tú, para no ceder a la comida chatarra), entre alimentos sanos que lo nutran bien.
4. No cedas a sus berrinches
Si tu bebé no quiere comer, llora, grita y tira el plato al suelo o lanza la comida por los aires, intenta por todos los medios no reaccionar negativamente, ni acceder a darle lo que sabes que sí come (y que posiblemente no sea tan sano).
Continúa alimentándolo pacientemente, sin reaccionar a su berrinche. Ahora bien, si te resulta imposible darle de comer, desiste y espera a que tu bebé se doblegue con un sistema infalible: “el hambre”.
5. No elimines alimentos que no le gustan
El hecho de que a tu bebé no le guste una verdura o vegetal, no quiere decir ni que lo tengas que obligar a comerlo, ni que lo debas retirar del menú. Vuelve a colocarlo en su plato a la semana siguiente, y quizás te sorprenda probándolo sin rechistar.
6. Controla la cantidad de líquidos
Si tu bebé toma jugo o leche antes de comer, posiblemente tenga muy poca (o ningún) hambre. Por ello, lo conveniente es que incorpores los líquidos durante la comida, y que limites los jugos a no más de media taza al día.
El agua sí debe ser a libre demanda, además de que es muy probable que no le reduzca el hambre.
7. Evita las distracciones
Tanto los animados como los juguetes son factores que distraen fácilmente a los niños pequeños, por eso es necesario que su concentración vaya a los alimentos y al proceso de comer. Colócalo en un sitio tranquilo, y evita las distracciones innecesarias.
8. Incentiva su independencia
A partir de los 8 o 9 meses de edad, puedes dejarlo que coma solo, por supuesto con supervisión. No importa que aplaste la comida o se embarre más que nada, déjalo que experimente con los alimentos por sí solo, pues eventualmente se los llevará a la boca para probarlos.
9. Busca un momento para la creatividad
Una alternativa a qué hacer si un bebé no come es dar una oportunidad a los gustos de tu bebé y hacer las comidas atractivas, creando composiciones en el plato con dibujos animados o historias para que coma.
Por supuesto, no siempre tendrás el tiempo o la energía para hacerlo, pero considéralo como una forma de volver más positivo el momento de comer.
10. No olvides que se predica mejor con el ejemplo
Por supuesto, no lograrás que tu bebé coma, y lo haga bien, si no te ve comiendo lo mismo que él. Toma el tiempo para sentarte a la mesa a su lado, e ingiere alimentos similares a los suyos.
Estas son solo algunas recomendaciones de qué hacer si mi bebé no quiere comer, pero es importante que siempre consultes a tu pediatra ante cualquier duda, y que hagas partícipe del proceso de alimentación a toda la familia.
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