Muchas de las discriminaciones e injusticias que hemos vivido las mujeres a lo largo de los años, en la actualidad están bastante superadas. Sin embargo, la carga mental femenina es una de los problemas más comunes que aún tenemos las mujeres de todo el mundo.
Si no sabes de qué te hablo, en este artículo te contamos todo lo que necesitas saber para entender qué es y por qué es un serio problema para las mujeres.
Carga mental: Una de las diferencias entre hombres y mujeres que aún persiste
Si bien es cierto que en muchas sociedades, antes muy patriarcales, se ha logrado que las tareas del hogar queden repartidas por igual entre hombres y mujeres, aún queda un problema por solventar.
Ello por no hablar, que, a pesar del logro anterior, muchos hombres consideran su papel en las tareas domésticas una ‘’ayuda’’ y no asumen una responsabilidad real en el mantenimiento del hogar.
Por otra parte, las mujeres siguen teniendo lo que se conoce como carga mental femenina.
Y ¿Qué es la carga mental femenina?
Pues el término refiere al conjunto de pensamientos y tensiones que inducen a una persona a tener una exigencia mental y emocional. En este caso, la carga mental femenina tiene que ver con el papel de la mujer como planificadora y organizadora de la vida familiar y doméstica.
Por ello, aunque en muchos hogares se reparten las tareas, siguen siendo las féminas las responsables de toda la logística que ello supone.
Son las mujeres las que deben indicar a todos los miembros del hogar lo que se necesita hacer en cada momento. Incluso, en ocasiones, los comandos deben ser repetidos con insistencia y a veces con tono imperativo para que se cumplan a regañadientes.
Si anteriormente, la labor de las mujeres como ama de casa, estaba invisibilizada, lo está más aún el problema de la carga mental femenina.
Y en esta ecuación no solo están restando los hombres, sino a todos los miembros del hogar, puesto que cada cual debe tener responsabilidades y preocupaciones en relación a las tareas domésticas y la planificación familiar.
Consecuencias
La carga invisible que soportan las mujeres, la mayoría de las veces, es también invisible para ellas mismas. Esta preocupación constante por la vida familiar, sumado a su papel también como trabajadora, provoca estrés, tensión, angustia y sentimientos de soledad.
Todo ello, recae también en las relaciones familiares, ya que puede provocar peleas entre los padres, crisis e incluso rupturas entre los miembros de la pareja.
¿Cómo resolver esta cuestión?
Lo primero es el reparto de tareas. Este es el paso práctico, lo más visible. Luego es importante que las mujeres o quienes mayor carga mental tengan deleguen ciertas tareas, no solo la acción en sí, sino todo lo que ello conlleva.
Por ejemplo, los expertos recomiendan dividir las tareas del hogar y todo lo que tiene que ver con la organización por departamentos. Comida, Limpieza, Educación, etc. Y cada quien debe dirigir su departamento de forma efectiva, aunque todos pueden contribuir en las tareas.
El objetivo es eliminar desde el hogar, las diferencias que existen entre mujeres y hombres o entre las madres y el resto de la familia.
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