Quedar embarazadas es el anhelo de muchas mujeres en el mundo, algunas lo logran sin muchas dificultades y a otras se les resiste ese deseo de quedar en estado. Sin embargo, existe una afección que puede ser un tanto complicada, se trata del embarazo psicológico.
Tanto si nunca has escuchado hablar sobre esta patología como si sientes curiosidad, has llegado al lugar indicado. Hoy estaré hablando acerca de qué es el embarazo psicológico y te daré todos los detalles de sus síntomas y tratamiento.
¡Quédate y lee hasta el final para que no te pierdas ningún dato!
El embarazo psicológico es un padecimiento poco habitual que, por lo general, afecta a mujeres con un deseo muy patente de ser madres o cuando tienen un temor muy grande de quedarse embarazadas.
Entre otras razones, el sueño desmedido por ser madre puede convertirse en una obsesión y desencadenar en el cuerpo femenino síntomas propios de un embarazo normal. Entre los cambios que se pueden sufrir están: aumento del tamaño de los pechos, del volumen de la barriga, náuseas, dolores de espalda, en fin, los mismos síntomas de un embarazo normal.
El embarazo psicológico también es conocido como pseudociesis, y, su incidencia está entre 1 y 6 casos por cada 22 mil embarazos reales.
Hay que destacar que las mujeres que tienen problemas para comunicar y hablar de sus sentimientos y de aquello que les afecta psicológicamente son más propensas a desarrollar un embarazo psicológico. Lo hacen como una especie de respuesta de su cuerpo que busca aliviar la tensión que sufren.
Este padecimiento también puede ser llamado embarazo utópico, imaginario o síndrome de Rapunzel.
Incluso, por extraño que suene, al ser un trastorno psicológico, es posible que les suceda también a los hombres. Aunque, eso sí, las causas que lo desencadenan son diferentes a las de las mujeres.
En el caso masculino, se puede padecer como consecuencia de la identificación, o sea, la ansiedad por la incipiente paternidad y el deseo de ser partícipes en esta etapa. Esta empatía tan grande con su pareja puede causar que sus cuerpos desarrollen síntomas propios de un embarazo.
No obstante, existen diversas teorías sobre las causas de que los hombres experimenten el síndrome de Couvade (nombre que se le da al trastorno del embarazo psicológico en los hombres). Incluso hay recientes estudios que detectan los cambios hormonales que se generan en el cuerpo de los hombres ante la posibilidad de ser padres y los presentan como causa principal.
Los síntomas del embarazo psicológico son muy similares a los de un embarazo normal, veamos cuáles son los principales:
Parece obvio, pero lo primero que hay que hacer es confirmar o descartar el embarazo. Se puede hacer mediante test rápidos de embarazo, los mismos suelen dar negativas, o realizar una prueba de laboratorio.
Sin embargo, en algunos casos la mujer puede tener un aumento de los niveles de gonadotropina, la hormona del embarazo, y, por tanto, las pruebas de embarazo de sangre y orina pueden dar resultados positivos. Así que la forma más confiable de demostrar que no hay realmente una gestación es mediante una ecografía.
El embarazo psicológico es evidentemente un trastorno mental provocado por una condición psicosomática que puede esconder por debajo un cuadro depresivo. Por ello, es preciso que el ginecólogo comprenda el estado de la paciente y la reoriente hacia el tipo de ayuda profesional adecuada, en este caso psicológica.
El tratamiento en sí, es la ayuda profesional combinada con la comprensión de su entorno. También sirve ponerse en contacto con otras personas que hayan pasado por igual situación, esto facilitará a la mujer comprender el origen del trastorno que padece y superarlo.
Lamentablemente, este padecimiento puede dejar secuelas psicológicas a las mujeres que lo padecen.
Ahora que ya hemos analizado qué es, sus síntomas y el tratamiento requerido, exploremos algunas curiosidades acerca del embarazo psicológico.
No obstante, no representa ningún peligro grave para la salud y se relaciona con un exceso de empatía su pareja embarazada. La verdad es que es muy poco frecuente y la diferencia está en que el hombre es consciente de que no está en estado.
En resumidas cuentas, para detectar un embarazo psicológico es necesario realizar una visita al médico y de ser necesario una ecografía. Además, los embarazos psicológicos no son alucinaciones ni engaños voluntarios, ya que los síntomas existen y son muy reales. Por lo que es necesario acompañar a la mujer y no ejercer más presión sobre ella tratándola de mentirosa.
Espero que luego de leer este artículo tengas una mejor comprensión sobre este síndrome y que seas capaz de comprender y tener empatía hacia las personas que lo padecen.
Esta entrada ha sido publicada el 19/10/2022 11:00
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