El maltrato psicológico se desarrolla con comportamientos físicos o verbales reiterados que atentan contra la estabilidad emocional de la persona agredida. La víctima puede llegar a sentir intimidación, culpa y baja autoestima, básicamente se siente prisionera.
En el caso de las relaciones de pareja, sucede que con frecuencia pasa desapercibido porque no deja huella visible como en el maltrato físico. Este es un elemento que vuelve este tipo de agresión en algo muy peligroso para quien lo sufre, sobre todo cuando ni siquiera la propia víctima es consciente de que está siendo agredida.
Entre las consecuencias del maltrato psicológico se encuentra la desestructuración psíquica y la desaparición del equilibrio emocional de la persona que lo sufre.
Por lo anterior, el objetivo de este artículo es ayudarte a identificar las conductas y estrategias que utilizan los agresores, para que cualquier persona que esté sufriendo o sospeche que algún ser querido esté en esta situación, tenga la posibilidad de reaccionar o hacer frente a este problema.
El maltrato psicológico puede generar enfermedades físicas y sintomatología mental que deterioran seriamente la salud. El primer paso es identificar que estamos ante una situación de maltrato psicológico, veamos algunos de los síntomas que pueden ayudarnos a reconocer el abuso psicológico en una relación:
Tienen exigencias o una necesidad de que emplees tu tiempo en lo que esa persona necesita, y, si no cumples con lo demandado, sufres reprimendas y consecuencias negativas.
Intentan distorsionar la realidad para no aceptar tus emociones, o directamente te acusan de ser demasiado sensible y débil. Para la persona que maltrata, lo que opinas o dices no es válido.
Es más, quiere convencerte de que eres demasiado egoísta si buscas tu satisfacción o realizar actividades que te hagan sentir bien.
Ante los logros, laborales o personales, que puedas obtener, no elogiará tus cualidades ni reconocerá lo que hayas conseguido. Y la forma de hacerlo será sutil, empleando frases como: “para ti eso está bien” o “has tenido suerte, ahora no lo arruines o vayas a perder la oportunidad”
Con sus actitudes y cambios de humor, te produce una sensación de caos constante. Le dan arrebatos emocionales, a veces positivos, pero que no están acordes con la realidad. Esto hace que su comportamiento sea impredecible.
Si algo parece que va a desenmascararle, es capaz de mentir, incluso cuando la mentira es muy evidente.
Cualquier desliz, error o defecto, va a ser usado contra ti. La persona que ejerce el maltrato psicológico cree tener siempre la razón y así te lo expresa. Emplea el sarcasmo con frecuencia y realiza bromas recurrentes en público que suponen una humillación para ti.
Quiere o controla desde tu tiempo de ocio, la ropa que vistes, el trabajo o el uso del celular. Suelen poner la justificación de querer proteger a la persona o que saben hacerlo mejor que tú o lo que te conviene.
Es una forma de manipulación muy utilizada en estos casos. Utilizando el victimismo, la culpa y las promesas, transformarán la situación para conseguir lo que quieren, suelen emplear frases como: “estaré bien sin ti, aunque nada tenga sentido”; “no pasa nada, disfruta, yo me quedaré en casa sin hacer nada”; “te prometo que voy a cambiar, yo te amo”; “me enfadé porque tú me provocaste, yo sin ti no soy nadie”.
Este maltrato psicológico es muy común en las parejas manipuladoras.
De a poco hará que tu opinión e ideas, pasen a un segundo plano. Te convencerá de que no sabes de un tema (aunque seas especialista en él) o que lo que dices no es adecuado, corrigiéndote tanto en privado como en reuniones con terceras personas. Las frases pueden ser del tipo: “tú de eso no sabes”; “mejor lo explico yo”; “es muy difícil para que entiendas, luego te explico”.
Esta es la manera en que usan el maltrato psicológico para silenciar a la víctima y hacerle interiorizar la sumisión.
Los maltratadores a medida que aumentan el control sobre la persona abusada, con la excusa de pasar la mayor cantidad de tiempo posible juntos, comenzarán a restringirle las salidas individuales y el espacio personal. Las excusas más comunes es decir que no pasan mucho tiempo juntos, la falta de atención o fingir un falso sentimiento de soledad cuando la otra persona está lejos, etc.
Cuando se dan situaciones anteriores, la persona que ejerce el maltrato intentará de que la víctima se convenza de que no es como lo piensa. Que sus acciones son por amor o por su bien, de que es muy ingenua y no se da cuenta de las intenciones de la gente, etc.
Es un proceso de manipulación constante, que puede llegar a convencer a la persona abusada de ello distorsionando su realidad.
Ante cualquier contratiempo en la vida personal del agresor o en la relación, desplegará todo sentido de culpa contra la otra persona. Las frases que podrás escuchar son algunas como: “esto es por tu culpa”; “si no me distrajeras, seguro que me habría salido bien”; “me das mucho trabajo y dejo de hacer cosas para hacerme cargo de ti”, etc.
Por supuesto, existen más indicadores de maltrato psicológico como los insultos, las amenazas, las restricciones económicas, etc.
Algo que si debes de tener claro es que no existe un perfil de víctima. A cualquiera nos puede suceder que encontremos una persona tóxica en el trabajo, como pareja o en la familia que desee someternos bajo maltrato psicológico.
Todos somos susceptibles de sufrir un abuso de este tipo, más si no lo sabemos reconocer. Los agresores son expertos y juega con la ventaja de que nunca podrías imaginar tanta perversión, mala intención y egoísmo en alguien a quien quieres. Esta incredulidad es lo que llega a paralizar a la víctima.
No obstante, si puedes reconocer el maltrato psicológico puedes liberarte, por lo que espero que este artículo te sea de gran ayuda.
Esta entrada ha sido publicada el 26/10/2022 11:00
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