Son numerosos los mitos que levitan alrededor del levantamiento de pesas en las mujeres, y que evitan que más féminas alcancen el físico que desean con menos esfuerzo, por miedo a tener un cuerpo hiper-musculoso.
Durante la investigación para este post, la biología nos ha revelado algo contrario a la creencia popular. Por lo que, en este, te responderemos a ciencia cierta qué pasa si una mujer levanta pesas.
Si eres mujer, seguramente has oído como mínimo un par de mitos sobre este tema. Y con el fin de desmentirlos, para pasar luego a describir lo que realmente sucede en el cuerpo de la mujer que levanta pesas, aquí te los dejamos:
Incrementar la masa muscular no sucede por arte de magia: Si tus brazos se ven flácidos no es porque tus músculos no estén desarrollados, sino porque están rodeados de grasa. Y esa grasa no se va a ir a ningún lado, a menos que realices ejercicios que la reduzcan.
Para crear esos músculos que exhiben las mujeres fisiculturistas hacen falta más de 5 años levantando pesas 5 días a la semana, llevar una dieta específica y en muchos casos, incluir dosis frecuentes de esteroides a la fórmula.
Levantar pesas puede transformar hasta cierto punto tu físico, moldear tu figura y hacerte ganar firmeza en tus curvas, pero de ningún modo puede esculpirte por completo para que parezcas un hombre.
Solamente años de entrenamiento continuo hacen que las nadadoras desarrollen más su espalda, y en cuanto a las caderas, no hay manera de que se hagan más estrechas. Por el contrario, las sentadillas y el levantamiento de pesas pueden redondear más esa parte de tu anatomía.
¡Ejem!… tonificar es una palabra que, según lo que hemos podido averiguar con los entrenadores personales y profesionales del fitness, resulta totalmente inadecuada. Lo que llamamos tonificación no es quemar las grasas para ganar en firmeza: la grasa se quema lo mismo haciendo ejercicios intensos que descansando.
La clave detrás de la quema de grasas se encuentra en el metabolismo: Si este es más eficiente debido a una adecuada masa muscular, no importa si estás caminando o durmiendo, tu cuerpo seguirá abasteciéndose de tu grasa.
Esto, lastimosamente, es mucho menos efectivo en ejercicios de intensidad baja o moderada como el que se lleva a cabo en los gimnasios que tienen programas exclusivos para mujeres. En ese sentido, son los ejercicios intensos como el CrossFit y el levantamiento de pesas quienes se llevan los méritos.
El levantamiento de pesas en realidad disminuye las posibilidades de lesionarse ante cualquier tropiezo o caída, puesto que fortalece las articulaciones y ligamentos.
Levantar pesas hace que todos tus músculos trabajen y se vean beneficiados. Así que, si te molesta terminar con un esguince cada vez que tropiezas con el sofá medio dormida, puede que ya sea hora de agarrar un par de mancuernas para empezar.
Las motivaciones detrás de por qué las mujeres hacen ejercicio son tan variadas como las féminas en sí. Algunas persiguen un ideal físico, otras desean aumentar su resistencia y mejorar su condición de salud, otras buscan complementar un estilo de vida más saludable, etc.
Sin embargo, cuando se trata de ponerte en forma, perder peso y eliminar grasa, los ejercicios que funcionan para ambos sexos son los mismos. Tenemos los mismos músculos, huesos y mecanismos biológicos; solo nos diferencia el peso, el tamaño, la masa muscular y el nivel de testosterona.
Pero aun así medio año de aerobios y zumba nunca brindarán los mismos resultados, que un tiempo similar haciendo ejercicios de levantamiento de pesas y otras actividades de alta intensidad. De hecho, se ha comprobado que las personas que hacen ejercicios suaves tienen más ansias de consumir azúcares (el mayor enemigo del fitness), que las que realizan ejercicios intensos.
Entre todos los deportes, se estima que la diferencia del rendimiento entre los sexos es del 10%. Incluso en las carreras de larga distancia, las mujeres tienen el mismo rendimiento que los hombres si estos tienen un tamaño y porcentaje de masa muscular similar a ellas.
Por ende, la segregación entre los ejercicios destinados a cada sexo es una simple construcción social basada en mitos, que como puedes ver, no tienen fundamento alguno.
Ahora bien, estas son las “consecuencias” que levantar peso tiene en el cuerpo femenino:
El metabolismo, como habíamos dicho antes, es el principal responsable de la quema de grasas en el cuerpo.
Por ende, los ejercicios de pesas, que se consideran de alta intensidad y, por tanto, ideales para incrementar el metabolismo, logran afinar la cintura, redondear los muslos, las caderas y los hombros.
Aunque el peso no se pierda tan fácilmente, requiriendo mucha constancia y trabajo. El cuerpo se va modificando con el ejercicio constante, y así la salud mejora ostensiblemente. Levantar pesas hace que la grasa se reduzca y la masa muscular aumente.
Y si te preocupa verte musculosa, lo único que tienes que hacer es comer como una persona normal, sin hacer dietas específicas, dejando que el ejercicio haga su trabajo.
Después de la menopausia, las mujeres tenemos una mayor tendencia a sufrir de osteoporosis. Y si bien la alimentación y los ácidos grasos esenciales cumplan un papel esencial para evitar este proceso:
Es el ejercicio el que más ayuda a mantener una salud ósea óptima, al tiempo que evita el sobrepeso y la obesidad. Los cuales sin dudas aumentan el riesgo de enfermedades asociadas como diabetes, hipertensión y lesiones.
Esperamos entonces haberte ayudado a derribar los prejuicios y mitos que quizás albergabas con respecto al levantamiento de pesas en las mujeres. ¡Anímate a probar este tipo de entrenamiento y coméntanos qué tal te va si ya has empezado!
Esta entrada ha sido publicada el 30/08/2021 11:00
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