La igualdad de género es un tema que se encuentra en boca de todos por estos días. Incontable cantidad de marchas, manifestaciones, actos públicos y políticas por la igualdad de derechos se han visto alrededor del mundo.
Los gobiernos han empezado a prestar atención y ahora en las agendas de todos los países el tema de la igualdad de hombres y mujeres se encuentra presente en debates y asambleas. Un nuevo paradigma se ha abierto paso y es hora de escuchar a todas las posiciones que se sienten inconformes en una sociedad que los menosprecia.
Debemos, antes de nada, señalar algo que es obvio: hombres y mujeres no son iguales. Existen dos grandes diferenciadores que generan todas las desigualdades, la biología y la cultura. Esto hace que la igualdad de género total sea imposible y esto no es malo para nada, si se entiende que en esas diferencias nos podemos encontrar y crear un mundo más justo para ambas partes.
Aquellos que abogan por la equidad y género, se encuentran en una lucha mucho más justo, ya que la equidad busca que todos, absolutamente todos, tengan lo que necesitan y no más que eso.
La igualdad de derechos, por otra parte, es algo por lo que debe luchar. Hombres y mujeres, ante la ley, deben ser vistos igualmente, sin ninguna distinción que los separe. La sociedad ha avanzado poco a poco a este fin y hoy en día podemos ver los resultados. No obstante, muchas personas todavía buscan una igualdad de hombres y mujeres pretendiendo que los mismo resultados se acoplen a diferentes contextos, sin darse cuenta que esto es, no tan solo idílico, sino totalmente errado.
Por su parte la igualdad de oportunidades debe ser la meta que todos nos necesitamos fijarnos. Ya sea el gobierno y las diferentes instituciones que lo conforman, es necesario que tomen cartas en el asunto si de verdad quieren una equidad y género, si en serio quieren ver una mañana con mejores resultados.
Hoy en día, por mucha mala información, se ha creados una lucha entre hombres y mujeres, algo que en otros tiempo no se había visto ya que estos dos agentes peleaban justos, morían justos, sufrían y ganaban juntos.
Hoy en día, con la bandera de la igualdad de género, se quiere separar y ya se ha visto, por ejemplo en los países escandinavos que, entre más igualitarias son las sociedades, más diferencias entre hombres y mujeres aparecen. Esto no es malo, si entendemos que es algo natural y hasta esperado.
La igualdad de derechos. la igualdad de oportunidades son las banderas que debemos elegir para que el día de mañana no nos encontremos con bandos sino con amigos, que se pueda dialogar sin peleas, querer sin resentimientos, vivir en felicidad en un mundo, si bien no perfecto, al menos donde todos puedan caminar en paz, tener todas las oportunidades a su alcance, llegar a todo su potencial y vivir la vida que siempre han soñado.
Esta entrada ha sido publicada el 16/10/2019 17:56
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