En fechas de especial importancia para las mujeres, como el Día Internacional de la Mujer, no es extraño escuchar y leer difundidos en las redes un sinfín de falsos criterios sobre el feminismo.
Muchos de ellos incluso vienen de mujeres que asocian el feminismo con la contraparte del machismo, por ello resulta importantísimo dejar bien claro qué es discutible, cuestionable o enmendable.
¿Qué es el feminismo (y qué no es)?
El feminismo, desde sus inicios como un movimiento que abogaba por el derecho de la mujer para una participación activa en la sociedad, se ha desarrollado hasta convertirse en un conjunto heterogéneo de ideologías y movimientos de corte político, económico y cultural, que abogan por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Ahora bien, el feminismo no es una corriente que incita al odio hacia los hombres, pero sí cuestiona la dominación y la violencia que sufrimos las mujeres por parte de ellos.
Como ya sabemos, la violencia comprende toda una serie de actitudes y comportamientos que, en muchos casos, han sido normalizados por la sociedad: De ahí que muchos hombres sientan que las mujeres feministas “exageran” con sus denuncias.
Otra cosa que el feminismo no hace es desvanecer la feminidad, pero sí se cuestiona la asignación de roles sociales según el género.
Por supuesto, dentro del feminismo existen corrientes extremistas que incitan el rechazo al hombre y a las actitudes femeninas, ya que las perciben como una construcción social que nos debilita como género. Pero no es correcto hablar en nombre de todo el movimiento feminista y justificar la desacreditación que muchas veces sufre a nivel político y social.
3 ejemplos de falsos criterios sobre el feminismo
A continuación, hemos reunido una serie de criterios no muy acertados acerca del feminismo, y que hay que desmentir cuanto antes:
1. El feminismo es equiparable al machismo: lo ideal es que ninguno existiera
Esta opinión vino de mi profesora de Psicología en el bachillerato, y ciertamente en ese momento no me parecieron desacertados sus argumentos. El problema en su idea es que el feminismo nunca se podría equiparar al machismo porque:
- El machismo es una actitud de prepotencia por parte de los hombres hacia las mujeres, mientras que el feminismo no es una actitud, sino una ideología que defiende los derechos igualitarios entre ambos sexos.
- Las actitudes machistas perpetúan la violencia y los feminicidios, mientras que el feminismo busca visibilizar ese problema y educar.
2. Hablan de igualdad, ¿pero por qué no hay un Día del Hombre?
Pues sí lo hay: el Día Internacional del Hombre es celebrado el 19 de noviembre, y en esta fecha se busca promover los roles masculinos positivos, así como reivindicar la igualdad. El problema es que el desconocimiento, hacen que muchas personas se quejen de su aparente “inexistencia”.
Aunque es cierto que los días dedicados al feminismo y a las mujeres tienen más espacios de visibilidad que aquellos dedicados a los hombres.
3. ¿Dónde está la desigualdad en pleno siglo XXI que no la veo?
¿En serio?… Vamos a abordar el tema de manera sencilla, con una serie de conceptos muy actuales:
- Brecha salarial: Las mujeres cobran entre un 15% y 20% menos que los hombres en el mismo puesto. Hecho que ha sido muy bien documentado por la UE, el Foro Económico Mundial y otras instituciones.
- Falsas “falsas denuncias”: Las falsas denuncias por violencia de género existen, pero son ínfimas si las comparamos con la cantidad de feminicidios llevados a cabo por parejas o exparejas. El creer que las denuncias de este tipo son mayormente exageraciones, evidencia que hay una resistencia a reconocer que la violencia sobre la mujer es una realidad más que frecuente.
- Techo de cristal: Las barreras invisibles que encontramos las mujeres al intentar abrirnos paso en nuestra vida profesional. Se deben, sobre todo, a sesgos cognitivos que creen más capaces a los hombres que a las mujeres de desarrollar actividades directivas, científicas, etc.
No solo hablamos de sociedades avanzadas en las que la lucha feminista ha conseguido grandes hitos. Pues aún son muchos los contextos en los que el feminismo sigue siendo necesario.
Estos falsos criterios sobre el feminismo solo hacen que se continúe tergiversando el término feminista, para confundir a las personas y perpetuar la injusticia hacia las mujeres. ¿Y tú?, ¿alguna vez has escuchado estas opiniones?
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