Conocer las principales enfermedades ginecológicas de la mujer es muy importante una vez que comienza la vida sexual. Se debe acudir al médico y dependiendo de la consideración del especialista, realizarse los exámenes ginecológicos básicos con periodicidad. Es la mejor y única forma de diagnosticar estas enfermedades en etapas iniciales.
A continuación, te explicaremos en Mujeres Nada Más cuáles son las infecciones ginecológicas más comunes en la mujer. Muchas de las cuales son por completo asintomáticas en su etapa inicial.
Si quieres conocerlas, lee hasta el final. Pero la recomendación siempre será una visita al ginecólogo para evitar dolores y sufrimientos innecesarios.
1. Fibromas o miomas uterinos
Los fibromas o miomas uterinos, son un tipo de tumor benigno que desarrolla en el interior del útero. Este diagnóstico la mayoría de las veces tiene un pronóstico benigno y es, de hecho, una enfermedad muy común entre las féminas.
Es normal que los fibromas sean asintomáticos, o sea, pueden pasar años sin que la mujer sepa que tiene uno hasta que no se le detecta en un control de rutina. Sin embargo, dependiendo de la ubicación y su tamaño pueden causar síntomas bastante graves, entre los más habituales encontramos:
- Dolor al mantener relaciones sexuales.
- Irregularidad en la menstruación, mayor duración y abundancia de las mismas.
- Presión en el bajo abdomen.
- Poliuria o ganas frecuentes de orinar.
- Dismenorrea o menstruación dolorosa.
- Infertilidad.
Casi el 50% de las mujeres han padecido o padecen un fibroma, siendo esta una de las enfermedades ginecológicas de la mujer más comunes del mundo.
2. Endometriosis
La endometriosis es una enfermedad de mujer ginecológica con gran impacto. Alrededor de un 10% de las mujeres con más de 25 años la padece en alguno de sus grados. Entre estas consecuencias destaca que provoca infertilidad o dificultad para concebir en 1 de cada 4 mujeres.
Esta afección es el desarrollo de un tejido endometrial fuera de la cavidad uterina (en los ovarios, detrás del útero, en sus ligamentos, en la vejiga o en los intestinos). No se conoce con exactitud qué es lo que puede provocarla, pero se sospecha que es por un problema en el sistema inmune.
Los principales síntomas de la endometriosis son los siguientes:
- El dolor menstrual: su síntoma más característico. Este suele ir aumentando con el paso del tiempo. Y no se limita a la menstruación, también se puede dar durante las relaciones íntimas.
- Infertilidad: la inflamación que la endometriosis causa en el abdomen puede imposibilitar la unión entre óvulo y espermatozoides. Además, puede bloquear las trompas de Falopio y alterar la secreción de hormonas sexuales.
- Alteraciones menstruales: ciclos cortos y abundantes, y sangrados fuera de término.
El principal problema de la endometriosis es la dificultad de diagnosticarlo a través de análisis o exámenes. Para lograrlo, es necesaria una laparoscopia; técnica que solo se emplea cuando hay sospechas muy fuertes de que existe endometriosis.
3. Enfermedad inflamatoria pélvica
La enfermedad inflamatoria pélvica, EPI por sus siglas en inglés, es una infección con inflamación localizada en el útero, ovarios y trompas de Falopio. Esta puede comprometer severamente la función y estado de los órganos reproductivos femeninos.
En la mayoría de los casos se debe a una infección de origen bacteriano. Como norma, por un tratamiento indebido o la ausencia del mismo, de enfermedades de transmisión sexual como la clamidia o la gonorrea.
La mejor forma de evitar que la EPI derive en complicaciones como la infertilidad y otros problemas severos de salud es tratarla tan pronto desde los primeros síntomas. Entre estos encontramos:
- Dolor en el abdomen, de manera primaria en la zona baja, que puede aumentar con el tiempo, al presionar y al hacer ciertos movimientos.
- Fiebre.
- Flujo vaginal alterado o con mal olor.
- Dolor al tener relaciones sexuales, puede surgir sangrado.
- Sangrado entre periodos.
- Molestias, dolor y ardor al orinar.
Una de las principales vías para evitar la enfermedad inflamatoria pélvica, es la protección siempre que se tengan relaciones sexuales de riesgo (uso del condón). Y como ya hemos explicado con las enfermedades ginecológicas de la mujer anteriores, visitar periódicamente al especialista.
Es importante chequearse no solo cuando se tiene algún problema, también cuando te encuentras bien; para ayudar así a detectar posibles alteraciones
Plus: Dolor al tener relaciones y sangrado menstrual anormal
En verdad no se trata de una enfermedad, sino de síntomas provocados por diferentes problemas ginecológicos de la mujer. No obstante, el índice de frecuencia de su padecimiento en féminas, merece que ser mencionado en esta lista de las enfermedades ginecológicas de la mujer más comunes.
Además de los problemas físicos de sentir dolor durante las relaciones sexuales, se suma el impacto psicológico. Tanto para la mujer como para la pareja, se sufre daño emocional al no poder mantener una vida íntima satisfactoria.
Como consecuencia de esto, es frecuente que las mujeres que la sufren opten por abandonar su vida íntima, sientan depresión o generen rechazo al contacto físico con su pareja. Entre las enfermedades y condiciones que pueden causar este síntoma destacan:
- Infecciones víricas o bacterianas.
- Infecciones por hongos.
- Enfermedad inflamatoria pélvica.
- Endometriosis.
- Sangrado excesivo.
El sangrado anormal es otro caso parecido al anterior, no se trata de una enfermedad por sí misma, pero es una de las principales causas de visita ginecológica. Los problemas que pueden traer alteraciones a la menstruación son múltiples:
- Mala coagulación.
- Alteraciones hormonales.
- Endometriosis.
- Pólipos en el endometrio.
No puedes perder de vista que el sangrado excesivo, provoca anemia en la mujer. Si esta es severa, se altera el transporte de oxígeno a los tejidos comprometiendo el funcionamiento de todos los órganos del cuerpo humano.
El tratamiento depende de muchos factores, entre ellos: la causa del sangrado, la intensidad del mismo, la edad de la mujer y su deseo de mantener la fertilidad. Por suerte, este síntoma se logra curar con medicamentos o dispositivos medicados. También se pueden realizar cirugías no invasivas como la laparoscopia o histeroscopia.
Si leíste con atención ya conoces los problemas ginecológicos más frecuentes en la mujer y sabes las medidas de prevención a tomar. Pero esto no implica que abandones las visitas periódicas al especialista médico.
Esperamos haber sido útiles al proporcionarte esta información y te invitamos a explorar otros espacios del blog donde encontrarás respuesta a otras dudas e inquietudes.
Deja una respuesta