Aprender cómo hacer un autoexamen de mamas es un procedimiento que no requiere de mucho tiempo. Es más rápido que revisar las redes sociales en la mañana, y también se puede hacer mientras esperamos que la mascarilla facial haga efecto.
Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente 1 de cada 12 mujeres padecerán cáncer de mamas a lo largo de su vida. Esta enfermedad es la principal causa de mortalidad en mujeres y en 2020, alrededor de 685 000 de nosotras fallecieron a causa de la misma.
Es por eso que en el post de hoy hablamos acerca de cómo hacer un autoexamen de mamas, una técnica que te puede ayudar a detectar si algo va mal con tus senos.
Acomoda tu espacio, libera tu mente y presta atención, porque el tema de hoy es vital para tu salud.
¿Por qué hacer un autoexamen de mamas?
El cáncer de mamas tiene muy buenas probabilidades de curación cuando es detectado a tiempo, es decir, en las fases iniciales. Desde edades tempranas y como complemento a las pruebas médicas profesionales debemos realizar nosotras mismas periódicamente una autoevaluación a nuestras mamas.
Las mujeres mayores de 40 años, que son las que tienen mayor factor de riesgo, deben realizarse evaluaciones más profundas dirigidas por personal médico.
El autoexamen de mamas te ayuda a entender cuál es la apariencia y la palpación normal en tus senos. Si detectas algún cambio que parezca anormal, o una diferencia entre un seno y el otro, podrás informárselo a tu médico de cabecera.
¿Cuándo y cómo hacer un autoexamen de senos?
Este examen individual debes hacerlo entre 3 y 8 días después de tu menstruación que es cuando los senos ya no están tan sensibles. En el caso que ya no menstrúes, escoge un día fijo todos los meses.
Autoexamen de mamas paso a paso
Descubre una guía sobre cómo realizar el autoexamen de principio a fin. No te preocupes, es bastante fácil.
- Comienza con un examen visual de tus senos. Parada frente al espejo pon tus manos sobre tus caderas y desde esa posición compara la forma, tamaño y color de ambos pechos, comprobando que sean iguales.
- Ahora coloca los brazos detrás de la cabeza y verifica otra vez estas características. Esta otra posición te permite observar detalles que pueden pasar desapercibidos durante el primer paso.
- A partir de este paso llega el momento de palpar. Lo puedes hacer acostada en una cama o superficie plana. Igualmente, lo puedes realizar en la ducha con las manos enjabonadas para facilitar que tus dedos se deslicen suavemente.
- Desde la axila hasta el pezón, palpa haciendo movimientos circulares para detectar alguna masa, nódulo extraño o secreciones en los pezones. Utiliza las yemas de los dedos y aplica diferentes niveles de presión.
- Con la mano izquierda palpas el seno derecho y con la mano derecha el izquierdo.
Como consejos extras, te recomiendo:
- Tómate el tiempo que consideres necesario: no te apresures, hazlo todo con mucho cuidado.
- Define y sigue un patrón: en esta autoevaluación debes ser metódica. Define un patrón desde donde inicias hasta donde terminas en el recorrido de tus mamas y síguelo exactamente cada vez que te revises.
- Si no puedes sola, pide ayuda: si tienes una discapacidad que te dificulte o impida hacerte esta evaluación de las mamas por ti misma, pídele a alguien de confianza que te ayude.
¿Encontraste un bulto? Que no cunda el pánico
La mayoría de nosotras podemos encontrar bultos o cambios en las mamas, pues estos síntomas pueden ser cambios normales que se producen durante los ciclos menstruales. Detectar un bulto no es motivo para caer en el pánico.
¿Cuándo acudir al médico o realizar exámenes más rigurosos?
Si detectas algo parecido a las situaciones que menciono a continuación, no dudes en consultar con un especialista:
- Bulto o nódulo cerca de la axila.
- Engrosamiento o pesadez notable de las mamas.
- Hoyuelos, arrugas o protuberancias en la piel del seno.
- Cambio en el pezón (Se retrae en vez de sobresalir).
- Secreción del pezón.
- Enrojecimiento, sensación de calor o dolor, picazón excesiva, escamas o erupciones.
Al detectar alguno de estos síntomas y acudir al médico, será su responsabilidad orientar los análisis y procedimientos adicionales para investigar y definir que sucede realmente. Es importante que no subestimes el valor de este examen individual.
Pero si prudente es no subestimar cuando encuentras algo, más aún lo es no sobrestimar los beneficios del autoexamen. Aunque no encuentres nada, si estas en una edad de riesgo o presentas factores de predisposición genética, agenda citas con los especialistas de forma anual o bianual.
El objetivo de la autoevaluación es que te acostumbres a sentir tus senos, de forma que puedas detectar fácilmente si hay algo nuevo o diferente. Debes tener muy en cuenta que de por sí no es un método infalible para la detección del cáncer mamario.
Ahora que ya sabes cómo hacer autoexamen de mamas, conviértelo en un hábito mensual. Se trata de tu salud así que no lo dejes de lado.
En Mujeres Nada Más siempre estamos pensando en tu bienestar, por eso esperamos que este artículo te sea de utilidad. Recuerda dejarnos un comentario con cualquier duda y sobre todo tu experiencia en este asunto.
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