El período menstrual es un proceso natural que experimentamos cada mes la mayoría de las mujeres que nos encontramos en nuestra etapa fértil. De la misma manera en que cada una de nosotras es diferente, así mismo lo es la forma en la que sobrellevamos la menstruación.
En algunos casos puede ser indolora y sin muchas complicaciones, aunque en la mayoría experimentamos ciertas incomodidades propias de la regla, pero aun así se pueden continuar realizando las actividades cotidianas con normalidad. Sin embargo, hay mujeres que experimentan una regla dolorosa que las incapacita incluso para ejecutar actividades físicas básicas.
Es por eso que se ha incluido en una reforma a la ley de aborto en España permisos de ausencia por menstruaciones dolorosas. Pero el proyecto de ley también incluye aspectos como la distribución gratuita de productos higiénicos para la menstruación en los centros educativos, en lugares que dan servicios sociales para mujeres en riesgo de exclusión y en las prisiones.
Otro de los puntos que trata es la eliminación del IVA para los artículos específicos de higiene femenina. En este caso hay disputa, pues Hacienda no quiere ceder para eliminar la llamada tasa rosa, sin embargo, el Ministerio de Igualdad cree que aún hay margen para llegar a un acuerdo.
Como ves, se trata de un borrador que puede sufrir cambios, pero no es la primera vez que las bajas por menstruaciones difíciles saltan a la palestra. Existen ayuntamientos, como el de Castellón y Girona, que ya incluyen en sus convenios permisos recuperables de ocho días al mes para este caso.
¿Qué es la regla dolorosa?
La dismenorrea es una afección que no concentra el dolor solo en la zona abdominal, también puede provocar vómitos, mareos y diarrea. Además, el sangrado abundante es otra de sus consecuencias.
Son dolencias que en cualquier otra situación causarían una baja médica. En la actualidad, la única opción de las mujeres que sufren este padecimiento es acudir al médico y solicitar, cada mes, una incapacidad temporal. O pedir medicación y analgésicos para los dolores.
Hace poco, Ángela Rodríguez, secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, ponía cifras exactas a las mujeres que padecen reglas dolorosas.
“Hay un estudio que dice que el 53% de las mujeres las sufren. Cuando el problema no se pueda solucionar médicamente, creemos que es muy sensato que haya una incapacidad temporal asociada a esta cuestión. Es importante aclarar qué es una regla dolorosa, no estamos hablando de una leve incomodidad, sino de síntomas graves como diarreas, cefaleas fuertes, fiebre…”, explicaba.
Analicemos entonces cuáles son las claves de los futuros permisos, desde qué suponen hasta cómo es el proceso para solicitarlas que propone el Gobierno si se aprueba la normativa.
¿Qué es la baja por menstruación?
Estas serán bajas temporales especiales para reglas incapacitantes, o sea, que no permitan hacer la vida habitual o las que se dan por embarazo de riesgo. En el borrador de reforma se nombran como menstruaciones incapacitantes secundarias.
¿Cómo están previstas en el anteproyecto de ley?
Están pensadas como bajas para las cuales no es necesario tener días previos de cotización y que serán pagadas desde el inicio por la Seguridad Social. O sea, los empresarios no serán responsables de ese coste en ningún momento.
Las bajas por regla estarán sujetas al Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social, por donde ya se rigen las prestaciones por riesgo durante el embarazo y riesgo durante la lactancia natural. Por lo que las incapacidades por reglas dolorosas funcionarán de la misma forma que estas.
¿Cuánto durarán?
No tendrán límite de días, ni mínimo, ni máximo; ni tampoco un número específico de veces al año. Una vez otorgadas cubrirán el tiempo que cada mujer requiera, sea cuestión de horas, como si es un día o tres. Y podrán pedirlo cuantas veces lo necesiten en un año.
¿Cómo propone el Ejecutivo que sea este proceso?
El Ministerio de Igualdad aclara que esta incapacidad temporal es como cualquier otra. En primera instancia, es necesario un diagnóstico médico por un especialista de ginecología.
En un procedimiento adecuado del sistema de salud, las adolescentes deberían acudir al ginecólogo con la menarquia, la primera regla. No importa si son de las que pasan sin complicaciones, y además acudir anualmente para una revisión y control médicos.
En caso de que no haya este seguimiento o que no exista un diagnóstico médico, si una mujer padece menstruaciones tan dolorosas que la dejan incapacitada, debe acudir al especialista. De modo que pueda recibir la evaluación y que esta quede registrada en su historial clínico.
Y es que, si no se notifica al sistema de salud que tiene problemas con la menstruación, no se sabrá que estos existen y no se podrá tramitar la incapacidad.
Una vez obtenido el diagnóstico, cuando baje la regla y sea dolorosamente incapacitante, la fémina debe comunicarse con su centro de salud para referir cómo se encuentra. Y, a la vez, llamar a su centro de trabajo para informar por igual.
En caso de que sea imposible coger cita en atención primaria, se procederá como cualquier otra incapacidad. Se le comunica a la empresa y, cuando sea posible, se notifica al centro de salud para que tramite el permiso con efecto retroactivo.
¿Habrá que llamar cada vez que suceda?
Sí, es necesario solicitar la baja cada vez, ya que habrá mujeres que no tendrán reglas dolorosas que les supongan incapacidad todos los meses. Ni tampoco tiene por qué durar esta situación los mismos días cada vez que suceda.
El hecho es que, si se aprueba el plan de la reforma a la ley de aborto, los beneficios en materia de salud para las mujeres estarían consolidados. Pero el hecho de que se apruebe la baja por regla no significa que se tenga de manera automática y sin corroboración.
Pues para evitar el abuso, o uso indebido de este derecho, se han establecido una serie de requerimientos a cumplir. Y estos pasan por la evaluación clínica de un especialista en ginecología.
Deja una respuesta